
Dedicamos la mañana al Consejo de todos los Seres (y los ejercicios para entrar en esa dinamica), sin imponer nuestras agendas, es decir, ni la agenda de la CEV ni la agenda (y las formas de pensar) de los humanos.
Este Consejo es para escuchar de verdad las voces de los Seres “otro-que-humanos”, con su visión particular de las cosas de lo que han vivido, escuchado y sentido todo lo que ha pasado desde 1958 y antes en sus territorios/ecosistemas.
Este colorido, a veces solemne y a menudo animado ritual comunal nos permite apartarnos de nuestra identidad humana y hablar en nombre de otras formas de vida. Es excelente para desarrollar y conectar con el ser ecológico, ya que cultiva un sentido de solidaridad con toda vida y una nueva conciencia del daño ocasionado por una especie recién llegada.
Después de una apertura ritual, los participantes se dejan elegir por otra forma de vida, por la que hablarán durante el consejo. Se preparan para hacerlo al reflexionar sobre dicha forma de vida haciendo una máscara para representarle, a veces practicando moverse y hablando como ese organismo y finalmente reuniéndose en un consejo formal y estructurado para compartir de las graves amenazas que enfrentan casi todas las formas de vida hoy.
Ser elegidos/as
En este proceso, imaginamos que otros seres, otras formas de vida aparte de los humanos, buscan ser escuchados en el consejo. Los participantes se toman un tiempo a solas para dejarse elegir. Si el tiempo y la estructura lo permiten, caminan afuera durante quince o veinte minutos. Al regreso, deja de tres a cinco minutos más. Pide que las personas se relajen profundamente, abriendo su mente como un radar.
Anima a los participantes a ser fieles a su primer impulso. No se trata de elegir una especie de la que se sabe mucho, sino de dejarse sorprender por la forma de vida que llegue, ya sea vegetal, animal o un rasgo ecológico, como un pantano o una montaña, cualquier ser no-humano, pero de peferencia del territorio andino-amazonico. Sugiéreles que visualicen esto de manera completa y desde todos los ángulos, su tamaño y forma y las maneras en que se mueve. Luego se le pide permiso a este ser para adentrarse en él y poder sentir su cuerpo desde dentro. Finalmente, preguntan al ser cómo desea ser representado y, si las máscaras van a ser usadas en el consejo, qué forma simbólica pudiera tomar la máscara.
Hacer mascaras
Coloca los materiales en mesas o en el suelo. Las personas también pueden recoger sus propios materiales del mundo natural. Una media hora debería ser suficiente; adviérteles cinco minutos antes del final del tiempo asignado. Todos trabajan sin hablar. Las personas pueden colocarse sus máscaras con cuerdas, elásticos o pegando la máscara a un bastón para que se sostenga frente a la cara. Asegúrate de que todos corten los agujeros para ver y hablar; una máscara que bloquea la boca hace que sea difícil ser escuchado.
Reuniéndose en Consejo de Todos los Seres
Los seres enmascarados se trasladan al lugar del consejo ya en su rol al ser convocados por el ritmo del tambor o el llamado de un animal. Cuando todos están en círculo, el guía, como su forma de vida adoptiva, le da la bienvenida al consejo acerca de lo que está ocurriendo en la Tierra y en sus vidas. El guía les invita a presentarse. En alrededor de un minuto cada ser se presenta de forma ceremonial: «soy lobo y hablo en nombre de la gente lobo». «Soy un ganso salvaje y hablo en nombre de las aves migratorias». «Soy el río Colorado y hablo en nombre de los ríos del mundo». Es importante que esta presentación inicial preceda a cualquier participación más larga.
Cuales respuestas al Consejo de todos los Seres?
En grupos de trabajo organizados +/- por territorio se explora la siguiente pregunta:
CUALES HAN SIDO LAS RESILIENCIAS Y RESTISTENCIAS DE LAS PERSONAS, DE LOS COLECTIVOS, frente a esas destrucciones de la naturaleza desde 1958
4 preguntas, 4 mesas, 4 grupos territoriales: cada mesa una pregunta (puede ser que se quede una persona siempre en la misma mesa; como reportero)
“Qué es lo que les/nos ha mantenido con vida a pesar del CA y de la violencia contra el territorio? Cómo lo logramos?”
“Qué necesita el territorio para sanar?”
“Qué necesitan las comunidades para sanar?” ¿Qué actividades en pos de la convivencia en buen vivir y no repetición se pueden llevar a cabo, desde los niveles personales, familiares, comunitarios, regionales? E INDAGAR POR ESAS PROPUESTAS QUE SE HAN PUESTO EN MARCHA GRACIAS A
RECONECTANDO.
El sistema inmune de la TIERRA está despertando.
El micelio activo de la vida nos esta Re-Conectando.
En el mes de febrero del 2020, el proyecto Re Conectando, asistió al territorio biodiverso de Miravalle, en San Vicente del Caguán, donde se encuentran ubicados algunos exguerrilleros de las FARC, para realizar en este territorio natural, el CONSEJO DE TODOS LOS SERES.
Una actividad de Re-Conectando que resignifica el dolor de la TIERRA, el dolor de los seres que la integran y sobreviven ante la inconsciencia humana.
Espacio del ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación FARC),
abierto y dispuesto a la Casa de la Verdad de Florencia, Caquetá y a Re-Conectando, para entretejer con participantes de distintos lugares de este departamento, el diálogo, la creatividad, la reconciliación con los seres de la TIERRA y el respeto por la VIDA.